EDITORIAL
Conocemos infinidad de experiencias de grupos que intentaron organizarse y fracasaron mas temprano o mas tarde.
También conocemos algunos, los menos, que lograron consolidarse en el tiempo.
Emprendimientos económicos (empresas chicas y medianas, cooperativas)Emprendimientos sociales (ONG., centros vecinales, redes)Emprendimientos políticos partidarios.
Aclaramos lo de partidarios, porque los otros también son políticos., todos estos emprendimientos deben darse una política económica, social, o partidaria.Cuando nos referimos a darse una política, estamos diciendo que deben planificar para si mismo una estrategia de construcción.
Aclaramos lo de partidarios, porque los otros también son políticos., todos estos emprendimientos deben darse una política económica, social, o partidaria.Cuando nos referimos a darse una política, estamos diciendo que deben planificar para si mismo una estrategia de construcción.
Metemos en la misma bolsa empresas, ONG, partidos y cuanta organización intenten las personas, porque es mas fácil reconocer el problema o dificultad de la que nos estamos ocupando, cuando la vemos en sus distintas versiones, dicho en otras palabras, lo que intentamos es que se tome conciencia de que nadie esta libre de las consecuencias de este problema.
Es común que cuando se junta un grupo de personas definan rápidamente su objetivo, incluso, los mas criteriosos, que planifiquen las etapas para lograrlo, pero... siempre hay un pero... es muy raro que definan el criterio con que van a organizar el grupo.
El criterio no es el reparto de tareas, el criterio es como lograr que un grupo deje de ser un rejuntado y pase a ser un equipo.(dicho en términos futboleros)
Conocerán muchos casos de empresas prosperas que sin motivo aparente desaparecen, en algunos casos es notorio que cuando muere el fundador y toman la conducción los hijos la funden, otros no son tan visibles los motivos porque el dueño sigue vivo, pero sucede que se canso, se agoto o simplemente decide “disfrutar” de la vida.
También conocemos ONG o cooperativas muy potentes que luego de un tiempo languidecen o se transforman en una cáscara vacía (sello de goma se suele decir en el ambiente)
Esto mismo lo hemos visto en partidos políticos, que terminan desdibujándose o peor aun fracasando escandalosamente, cuando tenían lo mas importante, el apoyo del pueblo.
Todos estos ejemplos lo que tienen en común es que no construyeron una organización.
No formaron a las generaciones que tenían que hacer el relevo.
En el caso concreto de lo político partidario, así vamos entrando en lo que nos ocupa, no construyeron poder.
Hicieron política para el pueblo y lo correcto es hacer política con el pueblo.
Lo primero solo logra reeditar el sistema que cuestionamos: el individualismo, el personalismo. El dirigente que nos va a resolver los problemas.
Esto genera la no participación de la gente, el otro me va a traer la solución, yo me siento y espero.
Este otro, el dirigente, se desloma trabajando para los demás, se hace mala sangre peleando por los problemas de los otros, muchas veces (las mas) descuida la familia, arruina su salud física y emocional, hasta que un día...harto!! mira a su alrededor y ve que esta solo. En esta situación el dirigente se encuentra con tres opciones:a) se corrompe b) se va a su casa c) sigue en soledad
En ningún caso se logra organizar al pueblo, que tiene que ser el objetivo de todo político.
La única solución para que una organización sea mas que un rejuntado, y para que perdure en el tiempo es la construcción y la materia prima para construir una organización es la participación.
En política hay dos formas de hacer sentir a la gente que participa:La mas común y también la mas fácil, es repartiendo puestos o cargos, concretos o a futuro, esta es una falsa participación, porque el dirigente es el que reparte, el que decide.
La otra es participando a la gente en la conducción del espacio. Que se sientan protagonistas de la construcción.Esto requiere una conducción colegiada, que no puede ser abierta para todo el mundo, pero tampoco cerrada, el arte esta en mantener este equilibrio.
En este punto creemos que no esta de mas aclarar que una cosa es conducir y otra es ser referente de un espacio.
El referente de un espacio con una conducción colegiada, es la cara visible de ese espacio.
El derecho a ser parte de esa conducción colegiada lo da la participación como militante, el demostrar en la acción que se comparte ese espíritu de construcción.Eso le permitirá a la conducción existente el evaluar si a ese militante se lo incorpora al ámbito de las decisiones
Creemos que la conducción colegiada es un aprendizaje para unos cuantos de los que estamos aquí. Esta sociedad no nos educa para este tipo de actividades.
La única forma de avanzar en este aprendizaje es hacernos cargo de la cuota de responsabilidad / derecho que nos toca.’Responsabilidad en participar activamente opinando y si es necesario, discrepando.Derecho a exigir que se nos tenga en cuenta en las decisiones.
Aquí llegamos al núcleo del problema, para poder tomar una decisión es imprescindible que antes socialicemos la información en tiempo y forma se va produciendo, sino es imposible formarnos un criterio y por lo tanto emitir una opinión.
Si no hacemos de estos criterios de construcción una bandera, terminaremos como tantos, frustrados por el esfuerzo en vano.Buscando alguna excusa afuera de porque fracasamos cuando las condiciones estaban dadas.
Porque... a no dudarlo, las condiciones están... este es nuestro momento, no lo dejemos pasar.
