martes, 8 de diciembre de 2009

DIA UNIVERSAL DE LOS DERECHOS DEL NIÑO

EDITORIAL

El 20 de Noviembre de cada año se conmemora el Día Universal de Los derechos del Niño y para homenajear este día, nada mejor que un hermoso cuento que nos dejara nuestro querido amigo Juan Carlos Carr, lo llamo: “El alcalde laborioso y los niños inteligentes”:

“Había una vez un alcalde, el alcalde de los cuentos es como el intendente de nuestra ciudad. El alcalde que tenía por costumbre atender a los vecinos de su ciudad por las mañanas. Recibía a los vecinos y los atendía en su iluminado, calefaccionado y cómodo despacho. A su derecha siempre estaba la bandera, lo visitaban payasos, como piñón fijo, pintores como Bianchedi, legisladores como Velez, actores como Darin o actrices como Georgina, locutores, periodistas comerciantes, médicos, abogados. El alcalde a todos atendía y a todos conformaba con su palabra medida, con su gesto comprensivo, con sus decisiones justas.
Todo era para él, signo de lo bien que andaba su ciudad. Cuando en una radio le preguntaban como veía el burgo, que así se denominaba la ciudad en el tiempo de los cuentos, decía que lo veía bello, ordenado, feliz.

Así era aquel año del mil no se cuantos, hasta que llego el mes de agosto en sus primeros días .Hacia mucho frío, el alcalde llegó a su despacho, donde lo esperaba su secretaria y un café caliente con criollitos; luego de acomodar los papeles que tenia en su escritorio pregunto a la secretaria - ¿quien quiere verme hoy? la secretaria algo confundida y nerviosa le dijo - señor alcalde hoy pasa algo raro, en lugar de personas mayores como todos los días hay cientos de niños esperando verlo -¿y a que se debe esto? pregunto el alcalde extrañado.
- Dicen que es el día del niño y quieren hacerle algunos pedidos.
- Bien Dalila, antes de hacerlos pasar, llame al fabricante de juguetes y cómprele unos cuantos para darle a estos niños en su día, así se van contentos. La secretaria cumplió rápidamente el pedido del alcalde y el despacho se lleno de juguetees, trencitos, autitos, muñecas, pelotas, globos, micrófonos. Entraron los niños y luego de saludarlos el alcalde les dijo que les iba a regalar todos esos juguetes. Los niños se miraron entre ellos asombrados y luego de cuchichear en un rincón se volvieron al alcalde y uno de ellos llamado Pedro le dijo- señor alcalde, todos los años para este tiempo nos regalan juguetes, nosotros nos ponemos contentos y agradecemos los regalos, ya que nos gustan los juguetes, pero este año estuvimos hablando con los maestros y los padres y entre todos resolvimos venir a pedirle a UD. otras cosas, que no juguetes.

Aquellos niños de la ciudad de los sueños, le dijeron al Señor Alcalde (que como explicamos era el Intendente de aquellos tiempos) que en lugar de juguetes dictara medidas apropiadas para que la educación de los niños fuera gratuita, Pedro se llamaba el niño que habló primero al Alcalde pidiendo que los papás y mamás no tuvieran que pagar para que los niños estudien. También le pidieron que se obligara a los padres y madres a enviar a sus hijitos a la escuela, retando a los remolones. Recordemos que Anita y Guillermo fueron los que le pidieron al Alcalde ayuda económica para las familias de escasos recursos, para que sus niños estudien. Los otros chicos pidieron con motivo del DIA del niño de aquel entonces algunas cosas más….que ahora recordamos. Era…..que se fomente el desarrollo de la enseñanza secundaria, profesional,
que se diera información a todos los niños sobre las posibilidades de estudio y que también se promoviera la enseñanza superior de una forma que fuera accesible a todos. Sobre la base de la capacidad de cada uno. Había que reducir la deserción escolar, es decir que no haya chicos que no vayan a la escuela. También se pidió para que la enseñanza sirva para desarrollar la personalidad y aptitudes y la capacidad mental y física del niño hasta el máximo de sus posibilidades.
Cuentan los juglares, los contadores de cuentos de aquellos tiempos que el Alcalde proyectó, y ordenó crear un Consejo de Educación para que desde allí se pensara y se hiciera lo que los niños pedían. Y así los niños de aquella Ciudad de los Sueños pudieron aprender el respeto de sus padres y de sus maestros, de su propia identidad, de su idioma, y sus valores, de los valores nacionales del país en que vivían, del país de que fueran originarios y de las civilizaciones distintas a la suya. Se prepararon para asegurar una vida responsable, en una sociedad libre, con espíritu de comprensión, paz, tolerancia, igualdad de sexos y amistades entre todos los pueblos, grupos étnicos, nacionales y religiosos y personas de origen indígena, y se inculcó en los niños el respeto por el medio ambiente
Dicen que Pedro, Anita, Julieta, Guillermo, Irina, Candela, Humberto y Manuela, fueron personas de bien, el Alcalde pasó a la historia como un notable hombre de su comunidad “y con el tiempo todos estos derechos que aquellos niños pedían fueron incorporados a la CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO por la ASAMBLEA GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS EL 20 DE NOVIEMBRE DE 1989 y esta convención está incorporada a la Constitución de la Nación Argentina.
Irina y amiguitos: Este relato del Alcalde, y los Niños y la “Ciudad de los Sueños” es para ustedes y para la gente grande, para que se pongan a trabajar en busca de una comunidad Justa, Organizada y floreciente, que tenga puesta en los niños toda la atención y todo el cariño que ellos se merecen.

Pero el 20 de Noviembre también se celebra el Día de La Soberanía Nacional en evocación del Combate de la Vuelta de Obligado.
En La Hora del Trébol hemos recordado varias veces en los seis años y medio que llevamos al aire esta gesta.
Y no lo recordamos porque si, sino como muestra cabal de un momento de unidad nacional, digno de ser tomado como ejemplo.

Repasemos juntos: el conflicto (año 1845) estaba planteado entre Inglaterra y Francia y la Confederación Argentina.
Ellos querían navegar libremente por nuestros ríos y el gobierno de Juan Manuel de Rosas, sostenía que podrían hacerlo sujetándose a las normas del país.

Los europeos estaban embarcados en una campaña a nivel mundial destinada a dominar a los países de África, Asia y América, para imponer sus productos en los mercados de esos lugares. Querían imponer el LIBRE COMERCIO. Suena parecido al ALCA, ¿verdad?

Su intervención y ataque se sostenía en razones “humanitarias”.
Pero encontraron que en Obligado este pequeño país los enfrentó y si bien no pudo frenarlos les mostró que la cosa no sería tan fácil.

El ataque anglo francés en Obligado provocó un movimiento nacional de repudio y unió a todas las provincias, salvo Corrientes contra el invasor.
Y es bueno saber que pasó después del 20 de noviembre de 1845. Los vapores y buques anglo franceses se tuvieron que quedar en Obligado a reparar sus averías, causadas por la artillería argentina. Los barcos mercantes que veían en la caravana eran 90, de los cuales 45 desistieron de seguir el viaje y se volvieron a Montevideo. Parece que no les gustó lo que pasó en Obligado.

Pero la flota que siguió remontando el Paraná, no tuvo un viaje tranquilo.
El General Lucio V. Mansilla y el Coronel Juan Bautista Thorne con comandos de artillería volante hostigaron a la flota permanentemente haciendo sus más eficientes intervenciones en el Paso del Tonelero, en Ramallo, en San Nicolás, en San Lorenzo y en el Quebracho. La flota sufrió innumerables averías y bajas, y tardó en ir hasta Corrientes y volver a Montevideo 9 meses. Además nunca intentaron otra aventura como esa.

Es de desear que estas dos conmemoraciones que recordamos hoy nos sirvan para construir una sociedad mejor para todos.