martes, 7 de julio de 2009

GANAMOS...

OPINION

Algo quedó muy claro en estas elecciones. Cada vez es más difícil arrear al pueblo.

Se peleaban los justicialistas para ver quien se quedaba con el escudo del partido, quedó demostrado que con eso no alcanza.
Tenían todo: escudo partidario, aparato oficialista, publicidad a destajo… terminaron haciendo historia… es la primera vez que un partido gobernante sale tercero!
Los radicales también nos dejaron una enseñanza: no alcanza con poner un apellido ilustre en la boleta (perdón, ilustre dentro de la UCR) para ganar, Mestre sacó menos votos que Aguad.
Nada de boleta completa, el corte fue tan importante que alcanzó para que Aguad ganara y Mestre Jr. no. (Pavada de factura le estarán pasando al pobre muchacho).
Este dato no es menor, todos sabemos lo difícil que es que los votantes corten boleta.

Por último (siempre dejo lo mejor para el final, es una vieja costumbre), El Frente Cívico también hizo historia.
Por más que se lo subestime, es la primera vez en Córdoba que gana un partido que no sea uno de los dos dinosaurios.
Dicen que fue por poco… por mucho menos ganaron Francisco de Narváez y Reutemann, y los muestran como grandes victorias!!
Si tenemos en cuenta que el triunfo del Frente Cívico se logró a pesar de tener su bastión, la capital, prendida fuego por su “amigo” Giacomino (con amigos así…), con la décima parte de presupuesto publicitario que sus principales rivales, con el desgaste producido por el hostigamiento de los poderosos medios de comunicación que estaban todos en contra, con una incipiente estructura partidaria en el interior profundo de la provincia; por último, con un factor en contra que no es menor: no es fácil para el votante romper con su tradición radical o peronista.
Entonces, si a pesar de todas esas dificultades el Frente Cívico ganó, el triunfo tiene un valor mucho mayor de lo que parece.
Dicho de otro modo, la capacidad de de Luís Juez de generar en el pueblo una esperanza de cambio fue más fuerte que todos esos obstáculos.

Ahora bien, hay algo que nos tiene que quedar bien claro, si no queremos ser protagonistas de una nueva frustración.
El triunfo del Frente Cívico se debe a tres componentes que esta vez funcionaron,
El primero ya esta dicho: la capacidad de Juez de transmitir al pueblo la esperanza de que se puede hacer política sin recurrir a las viejas mañas que todos rechazan (los que lo votamos y los que no lo votaron también).
El segundo fue la fiscalización, factor que fue escaso en el 2007 y permitió el fraude y por último, el problema es que convocar voluntades no se consigue sin el otro componente de este triunfo, los referentes locales.
Es fundamental que estos dirigentes encarnen el mismo espíritu de cambio que encarna Juez porque son la correa de transmisión que baja al pueblo esta esperanza y logran la convocatoria necesaria no solo para cubrir una fiscalización, sino para darle contenido a este movimiento que se esta gestando.
Fue muy claro ver que en lo lugares donde esta sintonía entre Juez y los representantes locales funcionó, se movilizó gente y se ganó con comodidad. En cambio en los lugares donde el referente local es alguien que se lo identifica con la vieja política, el Frente Cívico tuvo un pobre desempeño, incluso perdiendo en escuelas y municipios ganables.
Esto nos deja una enseñanza, que los que venimos de experiencias similares ya entendimos: cuando estos espacios que renuevan la esperanza del pueblo empiezan a hacer concesiones a sectores de la vieja política la gente se aleja con más rapidez de la que se acercó.
El razonamiento del pueblo es de un sentido común implacable: para votar más de lo mismo no me mudo a ningún lado, voto al que tengo en casa.

Por eso ganamos todos.
Ganamos lo que queremos que los dirigentes no se sientan blindados, que sepan que ya no es fácil ganar elecciones de espaldas al pueblo.
Ganamos los que queremos más democracia.

El pueblo le ha dado a los dirigentes un mensaje muy claro: no te firmo un cheque en blanco, si cumplís te voto, sino...perdiste!!

No es la primera vez que se les da esta lección a los dirigentes, pero por lo visto “los muchachos” (y algunas muchachas también), son de aprendizaje lento, así que ha no desesperar.
Sino aprendieron en esta, los esperaremos en el cuarto oscuro en el 2011, y así hasta que aprendan a respetar al soberano.

Roberto Fernandez
Miembro de la Junta Organizadora Partido Nuevo La Falda