viernes, 1 de octubre de 2010

Ciudadanía y conflictivas verdades

EDITORIAL

La construcción de una sociedad más inclusiva, con mayo nivel de equidad y justicia no es un camino sencillo en medio de una democracia representativa que no termina de despojarse de los métodos y actitudes autoritarias del pasado. “Los avances democráticos nunca han sido una concesión graciosa de ningún poder”*
Al ciudadano que opta por ser tal, ciudadano, vecino comprometido con su ciudad (no un “turista o un idiota” al decir de Aristóteles es decir ajeno a los problemas comunes),o al  asociado a una cooperativa de la cual es una parte constituyente esencial, aunque no tenga cargos directivos, al asumir una postura de desacuerdo con el discurso oficial o del `poder, que circunstancialmente dirige los destinos de pueblos o instituciones, seguramente se le acarreará un sin número de problemas, pero como el dilema sanmartiniano está en su interior y goza de plena vigencia, decide ser lo que debe ser, y por lo tanto decide opinar y aceptar las consecuencias.
Hace pocos días un intendente comprometido con sus vecinos, alarmado por el gran número de víctimas de una ruta totalmente insuficiente como lo es la que une Córdoba con Colonia Caroya - Jesús María, (al igual que nuestra riesgosa Ruta 38), le reclamó al gobierno provincial públicamente el cumplimiento de reiteradas promesas para que se ensanche adecuadamente la misma.
La respuesta, injustificada y desproporcionada de los funcionarios provinciales, enojo y descalificación, expresaba lo que puse de manifiesto en los primeros párrafos de esta nota.
Finalmente el 17 9 10, se anuncia por los medios, que la ruta mencionada será ampliada dando satisfacción a tan prolongado reclamo. Un triunfo de la cordura y la verdad, a la vez que el logro una comunidad por una voluntad ciudadana envidiable.
A mi no me fue mejor cuando como candidato opositor denuncié lo oculto de la trama con que se desarrollaban algunos proyectos del poder de turno, tales como la tan necesaria obra de gas. Las pintadas en mi casa pretendían desprestigiar y amedrentar, algo que se venía y se continuó poniendo en manifiesto en la ciudad en reiteradas oportunidades  y en diversas formas.
Cuando leo en la última edición de ECOS de Punilla que “La Bandera de Remate pende amenazante sobre propiedades de vecinos que confrontaron con el costo de la obra de gas”, recordé inmediatamente otra pretendida descalificación que me tiraron en la última Asamblea General Ordinaria de la Cooperativa de Agua y Servicio Públicos de La Falda (CASPLF) de nuestra Ciudad. Yo “era un mal intencionado”, arrojando al cesto de basuras mi gestión dentro de la CD de la misma.
A esta altura sería importante y necesario conocer alguna información.
¿Sabía el C. de A. de la CSPLF que el quien es responsable del Ejecutivo Municipal había certificado la deuda de los vecinos asociados, conduciéndolos a un brutal Juicio Ejecutivo?
¿La CD que optó por el plan B, desarrollado con las empresas privadas que ejecutaron la 1ra parte de la obra de Gas, conocía el riesgo a que se exponían sus asociados?
¿Pondrá sus recursos legales y los del sistema cooperativo a disposición de los asociados amenazados del remate de sus propiedades?
Creo que es un momento en que el C. de A y todos los asociados de la CASPLF
nos replanteemos que estrategias solidarias son las más apropiadas para defender a nuestros vecinos - asociados que pidieron “Gas a un precio justo”, algo que la historia demostró que era correcto.
Asimismo sería importante que desde el C. de A. de la Cooperativa y con el fin de seguir trabajando por el progreso de la Ciudad, se nos convoque a los asociados afirmando un modelo de gestión inclusivo y participativo, para expandir los servicios solidarios a todas las áreas donde se han abierto oportunidades de desarrollo, en especial con la nueva legislación vigente en medios de comunicación. “En la participación, que se nutre de la idea de reciprocidad y de corresponsabilidad y que no puede reducirse al acto mediado de votar, se está construyendo sentido”*  ya sea de pertenencia o de amor a la sociedad que lo cobija.
Ese es el desafío que deberíamos emprender, por caminos independientes del poder de turno. Entonces, los agravios pasarán a ser objeto de estudio de nuestro pasado personal o societario y quizás también la verdad y la cordura nuevamente se impongan.
Continuando con los “devenires” de nuestra condición de “ciudadanos”, otro tema no menor, por supuesto sería que la comunidad regional solicite a las autoridades (sean nacionales o prvinciales), que la Ruta 38 y especialmente en el tramo que nos une a Villa Carlos Paz sea una ruta segura, con un ensanche adecuado al tamaño de los medios transportes y al densidad del tránsito que por ella circula, algo que no se alcanza totalmente con el necesario control policial. Están de por medio la vida y la salud de vecinos y turistas, amenazada de graves accidentes. Lograríamos para nuestro Valle Punillense, un resultado que los vecinos Jesús María y Colonia Caroya obtuvieron, no sin antes pasar por los sinsabores de las intemperancias, pero con gestos dignos de ser imitados.
Por supuesto esto es política, POLITICA. De salud, de seguridad vial, de construcción de ciudadanía, de derechos, como el de acceder a servicios públicos en condiciones de transparencia y legitimidad, de asociativismo participativo y no solo delegativo. Es mi forma de pensar y de vivir.           
                 
Benjamín Malamud
Cita: *J. C. Monedero. Catedrático Universidad Complutense