LA CULTURA SOLIDARIA

EDITORIAL

En estos tiempos hablamos en repetidas ocasiones de la solidaridad.
La ubicamos como uno de los valores esenciales para que una comunidad progrese, esté unida y cada uno de sus integrantes este dispuesto a ayudar al otro
Juan Carr ha publicado su libro “Perdonen mi optimismo” donde aclarando con acierto el problema separa la idea de solidaridad de “la cultura de la solidaridad”.
Hay en esto un proceso con varios pasos
Juan dice que esto no está mal, pero que cada uno de estos pasos del proceso hacia una revolución solidaria, como el la llama. No son fáciles, la cultura de la solidaridad debe empezar, en la familia, en la escuela, en el trabajo
Estos son los pasos Lo primero es ignorar los problemas de los otros (la indiferencia), luego está lo solidario que es atender hechos puntuales en los que algún sector o algún integrante de una comunidad necesitan ayuda o apoyo y el tercer paso es” la cultura de la solidaridad” donde todos los miembros de una comunidad viven dispuestos a ayudar al otro. La diferencia está en reconocer al otro, en no discriminar a nadie, por ningún motivo y hacerlo como parte de nuestra personalidad.
La solución mas adecuada para ayudar al otro, a la comunidad el dar trabajo. Tanto eL Estado como las empresas han logrado en estos últimos años muy buenas ganancias. Sería bueno que Estado y Empresas organizaran un sistema para dar trabajo a miles de argentinos. Con ello terminaríamos con los comedores, infantiles, los chicos volverían a comer a sus casas.
El libro me ha sorprendido, ya que accede a razonamientos, que uno, metido en los pequeños problemas de su comunidad, no ha visto. Su Red Solidaria debe pasar por el análisis de empresarios y políticos dice Juan al respecto” Si un día te pones en un discurso que vaya muy de la mano de la generación de riqueza. Y al otro día te ponés en un discurso progresista, el capitalismo se enoja y dice que te estás desviando. Si te pones a hacer muchas actividades con la iglesia. Critican critican que te ponés mistico y el mundo laico se enoja. Es inevitable…, los de centro izquierda se enojan y dicen que sos
Capitalista
Cuando alguien me propone alguna salida politica o empresarial, le digo “hagámoslo juntos Cuando haya cero pobreza, discutamos de propuestas, de partidos o de teología Lo mismo a los políticos. Les propongo hagamos el puente que necesita una comunidad que quedó aislada, lo construimos juntos y después de eso discutimos de candidatura. Me encantan las ideas pero como la vida pero como la vida no es muy larga, quizás cometamos errores, pero para. Tenemos que construir 20 millones de puentes para encontrar al otro, al invisible al necesitado, al olvidado al discriminado...
Sin duda la lectura de Perdonen mi optimismo, es importante, ya que esta ` planteando una nueva filosofía de vida: LA CULTURA SOLIDARIA