lunes, 28 de septiembre de 2009

LA JUVENTUD, DIVINO TESORO?

EDITORIAL
Comenzó una nueva primavera y el pasado Lunes pudimos ver a miles de jóvenes disfrutando del festejo de su día, el tradicional picnic del 21 sigue gozando de buena salud.

Ver a los jóvenes con su alegría y entusiasmo a cuestas emociona, ver a los jóvenes con su descreimiento y su apatía hacia la cosa pública preocupa…

En esta época posmodernista que nos toca vivir, donde todo es relativo y las verdades aparentes, los jóvenes se ven bombardeados por un sistema perverso que los trata únicamente como consumidores, alentándolos al desamor, al aislamiento, a la distracción momentánea.

Lejos esta el sistema de considerarlos sujetos plenos de derecho, capaces de participar activamente en la construcción de una sociedad mejor.

Sistemáticamente se les impide su participación, no se los escucha y mucho menos se los consulta.

No solo es obligación del Estado generar los espacios necesarios para un desarrollo pleno de los jóvenes, los partidos políticos también tienen la obligación de luchar por su inclusión.

Pero lamentablemente la realidad es otra, el Intendente tiempo atrás veta una Ordenanza promovida por nosotros y aprobada por el Concejo Deliberante por la cual se creaba en la Ciudad el Concejo Deliberante Estudiantil, cuyos fines y objetivos eran:

Incorporar en los jóvenes los valores del debate democrático, promoviendo la búsqueda de acuerdos en un marco de convivencia y respeto por opiniones ajenas.Fomentar la participación activa de los jóvenes en la vida cívica y social de la ciudad.
Debatir las propuestas de solución para los problemas y especialmente los que de alguna manera afecten a los jóvenes.
Estimular la formación de una juventud más informada, crítica, participativa y responsable con la finalidad de construir una cultura democrática orientada a la formulación de políticas que tengan como objetivo el bien común.
Estimular el estudio y defensa de los derechos de los jóvenes.
Fomentar la participación solidaria de los jóvenes en instituciones de bien público de la ciudad
Fomentar la integración de los jóvenes de la ciudad, a través de la inclusión y al desarrollo de las capacidades individuales de cada uno.

Con esta decisión del Poder Ejecutivo se los excluye de la vida institucional de la comunidad, acrecentando su descontento y su falta de interés por la vida democrática.

Si a esto le sumamos que los partidos tradicionales han contribuido y mucho para que esto sea así, no permitiendo la
Renovación dirigencia y el recambio generacional necesario, obstruyendo la formación de nuevos cuadros políticos y rehusando muchas veces de su contribución, el cuadro es desalentador.

Sin embargo, desde este humilde espacio vemos con satisfacción que no todo esta perdido, cuando los partidos políticos abandonan las viejas costumbres y abren sus puertas a la participación permitiendo el ingreso de los jóvenes, los nuevos aires inundan el espacio, se renuevan las esperanzas, las ideas y proyectos se enriquecen con sus puntos de vista.

La cantidad de jóvenes que participan en el Frente Cívico La Falda, el entusiasmo y las ganas de trabajar con que lo hacen; nos permite pensar que estamos en el camino correcto.

Con el inmenso aporte de nuestro querido amigo Juan Carlos Carr hemos logrado que una docena de jóvenes se comprometan con la Política, en la ultima elección a legisladores era sumamente placentero verlos defender los votos del Frente Cívico con fiereza indomable, muchos de ellos en su primera experiencia como Fiscales, lo que prácticamente no se noto.
Verlos hoy trabajando en los barrios, participando de las reuniones, colaborando en los equipos técnicos, elaborando proyectos, soñando con los ojos abiertos y peleando por su espacio es dignificante.

Los jóvenes tienen el derecho de divertirse, nosotros tenemos la obligación de generarles los espacios para su activa participación en la comunidad.

Absorber las experiencias de los mayores para rescatar lo positivo y no cometer los mismos errores debería ser cosa común para los jóvenes, pero no nos olvidemos de algo muy importante, nosotros también tenemos mucho que aprender de ellos.