miércoles, 16 de septiembre de 2009

SOLO LA EDUCACION NOS HARA LIBRES

EDITORIAL
En el año 1943 se reunió en Panamá, la Conferencia Interamericana de Educación - integrada por educadores de toda América- , y estableció el 11 de septiembre como Día del Maestro en el continente americano. En la resolución decían: Ninguna fecha es más oportuna para celebrar el día del maestro que el 11 de septiembre, día en que pasó a la inmortalidad Domingo Faustino Sarmiento. .
Acostumbrados en nuestro país a las posiciones antagónicas, a sectores de la sociedad la figura de Sarmiento no gusta en demasía, fundamentalmente por aquello de "civilización y barbarie".
Lo que no puede negarse es que creó, la Escuela Naval , el Colegio Militar, la Academia de Ciencias, la Universidad Nacional de San Juan, la Escuela Normal de Paraná, el Observatorio Astronómico de Córdoba, la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, la Biblioteca Nacional de Maestros y muchas escuelas primarias, además de contribuir a sentar las bases de la educación argentina en la era moderna.
Desde este espacio, en esta fecha, más que honrar a Sarmiento en el día del Maestro, nos importa resaltar y honrar la importancia de los educadores y de la trascendente misión que tienen en sus manos para el presente y el futuro de la comunidad, y de la Nación.
Es necesario que los maestros posean una instrucción académica apropiada y que reciban un sueldo conforme a la labor importante que detentan, y que sea el suficiente para que se entusiasmen con su profesión y puedan perfeccionar sus conocimientos.
En la actualidad los problemas educativos que enfrentamos son muchos: Edificios mal acondicionados, falta de material didáctico, falta de docentes o de transporte para los chicos, deserción escolar, inaccesibilidad al sistema educativo de importantes sectores de la comunidad, falta de motivación de los jóvenes, falta de preparación de los docentes, etc..

Cierta vez, un autor anónimo, imagino un dialogo a la salida de una reunión de padres de un colegio .Allí surgió una polémica entre padres y docentes acerca de lo poco y mal que estudian los alumnos: ¿de quién es la culpa?

A la salida de la reunión se produce el siguiente cambio de opiniones...
-La culpa de todo la tiene el Ministro de Educación - dijo uno.
-¡No, señor! - dijo el Ministro de Educación, mientras salía de una reunión de gabinete. La culpa la tienen los maestros, que no cumplen con los 180 días de clase.
-¡Mentiras! - dijo un sindicalista, mientras fijaba la fecha de la próxima huelga. La culpa la tiene el Ministro de Economía, al que no le importa el presupuesto educativo.
- ¡Es inexacto! - dijo el Ministro de Economía, antes de salir en avión a Estados Unidos - La culpa la tienen los educadores, que en lo único que piensan es en los tres meses de vacaciones y en ir a la carpa a comer un plato de ñoquis.
-¡Infamia! - dijo un docente, mientras juntaba monedas para ir de un colegio a otro - La culpa la tiene el rector, que no nos defiende ni tiene las cosas claras.
-¡No es cierto! dijo el rector, mientras atendía las quejas de una madre con respecto a una maestra. La culpa la tienen los padres, que no controlan a sus hijos para que estudien.
-¡Nada que ver! - dijo un padre, mientras veía a Tinelli - La culpa la tiene la televisión, que aturde y estupidiza a los niños.
-¡Se equivoca! - dijo una animadora de programas para niños y adolescentes, mientras leía con errores lo que le hacían decir con un cartel detrás de las cámaras - La culpa la tienen los docentes, les falta imaginación.
-¡Calumnias! - dijo una profesora, mientras fotocopiaba la misma planificación de hace 4 años - La culpa la tienen los legisladores, porque este sistema educativo es del siglo pasado y lo único que hicieron es votar la ley.
-¡Patrañas! - dijo un diputado, mientras preguntaba dónde quedaba el Congreso - La culpa la tienen los docentes que todavía discuten si la educación debe ser estatal o privada, libre o laica y se reúnen para hablar de la Ley Federal y criticarla.
-Si me buscan me van a encontrar - dijo una profesora, con un viejo bolillero en la mano - La culpa la tienen los preceptores, que no saben imponer disciplina en el colegio.
-Pero... ¡por favor! - dijo un preceptor, mientras conversaba amigablemente con un alumno que acababa de insultar a una profesora - La culpa la tiene el jefe de preceptores que...
- -¡Terminado! - dijo el jefe mientras cambiaba los horarios de los profesores sin consultarlos. - La culpa la tiene todo este papelerío de secretaría, que no nos deja trabajar en lo nuestro.

No será, que los culpables somos todos, cada uno aportando su granito de arena para que esto sea así.
No es momento de buscar responsables, es tiempo de buscar soluciones para mejorar el sistema educativo, por que sino caemos indefectiblemente en un circulo vicioso, en el cual el árbol no nos deja ver el bosque.

La educación no puede estar expuesta a los vaivenes de la política, a los caprichos de los gobernantes de turno, la Educación debe ser una política de gobierno clara y definida, entenderla como Política publica y accionar en ese sentido es el primer paso a dar.

Garantizar el acceso a la educación de todos los niños y jóvenes es una obligación impostergable de cualquier gobierno.
De las escuelas deben salir jóvenes educados conforme a una escala de valores morales que los ayude a convertirse en personas integras.
Cuando las Escuelas se convierten en meros lugares de contención, donde los alumnos van a garantizar en muchos casos su comida diaria, es un claro indicio de que hay mucho trabajo por delante.

Algo tenemos en claro, y es que solo la Educación nos hará libres. Trabajar mancomunadamente en pos de ese objetivo es el deber que debemos asumir para construir una sociedad mas justa, solidaria y equitativa.