martes, 20 de octubre de 2009

EL DEBER PARA CON LAS MADRES

EDITORIAL

La proximidad del día de la madre nos ha llevado en la búsqueda de referencias que sobre ellas pudiéramos hallar en diferentes textos. En El Modelo Argentino encontramos esta referencia, ya conocida por nuestros oyentes, que dice “ es la solidaridad interna del grupo familiar, la que enseña al niño que amar es dar, punto éste de partida para que el ciudadano aprenda a dar de si todo lo que sea posible en bien de la comunidad, La mujer argentina tiene reservado en esto un papel fundamental: es ella, con su enorme capacidad de afecto, la que debe continuar asumiendo la enorme responsabilidad de ser el centro anímico de la familia”.
También en nuestra carta orgánica encontramos una mención que nos hace reflexionar: en el capítulo titulado “Desarrollo Social”, dice que “la municipalidad formula su política de desarrollo social sobre la base de los siguientes criterios y principios”: y vamos en el inciso 2 se indica que : “protege la maternidad desde el embarazo y procura condiciones que faciliten a la madre su rol familiar, educa para la maternidad responsable, posibilitando el acceso de la madre a programas materno infantiles, de lactancia materna, de salud reproductiva, de prevención de enfermedades, de transmisión sexual y los que se lleven a cabo en el municipio relacionados con la maternidad.”
Esto es sin duda alguna la base de toda una concepción social de defensa de la familia y de la comunidad asentada en ella.
Hubo una época en que se popularizo aquello de que los únicos privilegiados son los niños. ahora sin negar este dicho, hay que agregar a las madres a ese privilegio de la comunidad. Facilitar a la madre el cumplimiento de su rol familiar es educarla, para que lleve adelante una educación de sus hijos desde la mas tierna edad, aconsejarla y enseñarle a crear un ambiente agradable para el crecimiento de los hijos.
Todas nuestras madres nos educaron, nos aportaron sus valores, se sacrificaron por nosotros y su recuerdo o su presencia nos sirve de estandarte para enfrentar la vida; y como comunidad hemos declarado en nuestra Carta Orgánica el deber de asistencia que les debemos a todas ellas, no sólo en reconocimiento a su labor, sino porque en ellas reside el poder de cambiar el mundo por proteger a sus hijos,.
Por ser la base de nuestra familia, el centro del hogar, recordemos nuestrAs obligaciones para con ellas y pongamos en marcha o no detengamos las políticas de desarrollo social que las incluyen .
A las Madres de La Falda, de Punilla, del mundo, todos los hijos les decimos FELIZ DÍA!!!!