martes, 27 de octubre de 2009

LUCECITAS DE ESPERANZA

EDITORIAL

En solo una semana, vimos que:
Un grupo de vecinos de Bialet Masse organiza una Charla-debate sobre la problemática del agua, tema que de a poco se va instalando en la conciencia colectiva, otro grupo de vecinos se reúne en la Cooperativa para tratar el tema de la basura, de candente actualidad y no menos preocupante en esta zona del valle de Punilla.
Acá en La Falda tuvimos la oportunidad y el agrado de compartir una charla con el Dr. Raúl. Jiménez que junto al Dr. Malamud nos ofrecieron un panorama de la salud en la provincia y en nuestro departamento.
Con el discreto encanto de un galeno Jiménez detalló los proyectos impulsados en la Legislatura Provincial y de su trabajo realizado al frente de la Secretaria de Salud de la Municipalidad de Córdoba.
Los vecinos al igual que en las otras actividades participaron activamente, preguntando, opinando, sugiriendo, en definitiva, ejerciendo su ciudadanía
También vemos por otro lado:
Que los doce apóstoles, esto es, la comisión de los Vecinos auto convocados por el gas a precio justo sigue trabajando como el primer día, los amigos del museo Ambato continúan su lucha incansablemente.
Nos enteramos que los artistas locales se reúnen con bolicheros para tratar de trabajar mancomunadamente.

Son solo algunos ejemplos de lo que paso, ejemplos, que para una semana de nuestra efímera vida suenan alentadores, Hay momentos en que a uno le dan ganas de decir “Vieron que no todo esta perdido”, que aun en la mas absoluta oscuridad y en medio de densos nubarrones que nos impiden ver con claridad el camino a seguir, siempre aparece un Faro, una lucecita que nos permite seguir soñando y creyendo que aun es posible construir una sociedad mas justa.

Desde este espacio no queremos pecar de optimistas, somos concientes que aun las dificultades son muchas, que queda mucho por hacer y recorrer, que oscuros intereses siguen predominando en todos los ámbitos, que la mediocridad y la apatía siguen instaladas en el común de la gente, pero hay un síntoma que indiscutible:
Estamos de pie y con las esperanzas intactas, hemos comenzado a entender como sociedad que la participación es la herramienta para cambiar la dura realidad que nos agobia.
Cuando los sueños son la fuerza motora de nuestras acciones, cuando las convicciones se apoderan de nuestra razón, el camino se hace más fácil.

Hoy es el momento de construir, los cimientos ya están plantados, es hora de dejar de lado intereses personales o sectoriales para de una vez por todas empezar a pensar en el bien común, aunar criterios, permitirnos el debate constructivo, incluir a todos los sectores en esta construcción es el desafío

Deseamos que estas semillitas que han comenzado a brotar tengan la fuerza suficiente para soportar las inclemencias del tiempo y seguir creciendo hasta convertirse en un jardín maravilloso al que todos podamos disfrutar.