EDITORIAL
Entre el ruido y el calor agobiante de enero, mientras muchos trabajan los pocos días que lo harán en el año, y otros disfrutan de la pileta, dirigentes políticos aprovechan para empezar a hablar de candidaturas y alianzas para la próxima elección.
No esta mal que lo hagan, el problema es que por el apuro se olvidan muchas veces de lo primario, de lo esencial.-
Hablar de alianzas sin acuerdos básicos programáticos carece de seriedad, ya sabemos de experiencias de alianzas únicamente armadas para derrotar al gobierno de turno.
El momento que vivimos a nivel local, provincial y nacional exige actuar con prudencia y responsabilidad.
La disputa a pesar del esfuerzo de los medios para presentarlo de esa manera, no es básicamente entre radicales y peronistas, vecinalistas o socialistas, de un lado están los buenos y del otro los malos, la disputa de fondo es entre conservadores, empresarios de la política que se resisten a los cambios y gente con ideas nuevas, progresista por denominarlo de alguna manera
Hay sectores de la política tradicional que impulsa acuerdos para conservar las cosas como están, mantener el status quo como le dicen, el viejo axioma de cambiar todo para que nada cambie cobra valor, pretenden acceder al gobierno para hacer lo mismo que aquellos a quien quieren sacar.
Pero la gente algo ha aprendido en estos años de democracia, ya no es tan fácil de engañar, de a poco va a aprendiendo a diferenciar entre las opciones que se le presentan, y comienza a comprender que como decía don Arturo Jauretche no se trata de cambiar de collar, si no de dejar de ser perro
Hoy mas que nunca la sociedad reclama alternativas electorales distintas y creemos que la construcción y consolidación de una tercera vía o alternativa, que sea capaz de enfrentar al bipartidismo y mostrar a la sociedad y a si mismos que es posible construir bajo otros preceptos que los dominantes es el camino a recorrer.
Una tercera vía que sea capaz de contener a los sectores mas progresistas de la comunidad, con la capacidad de aprender de viejas experiencias pero con la sabiduría de poder modificarlas si fuese necesario, sin amarrarse a viejas ataduras o recetas, capaz de sumar a sus filas a personas con esperanzas y sueños , con ganas de comprometerse, con vocación
Alguien alguna vez me dijo se trata de encontrar soluciones nuevas para problemas viejos.
Por esto creemos que antes de hablar de alianzas, sobre todo con sectores conservadores o responsables en cierta manera de la realidad que nos toca vivir, es un error.- algunos dicen, no, no es un error, es lo lógico que hagan para seguir conservando y gozando de pequeñas prebendas pactadas con el poder de turno.
No puede ser que los que fundieron la nación sean la alternativa para gobernar", manifestó el Dr. Luís Juez hace poco tiempo y creemos que algo de cierto o mucho hay en esa expresión.
