lunes, 18 de mayo de 2009

HISTORIA SINDICAL

EDITORIAL

Con el advenimiento del Gral. Onganía al poder, se inició en la Dirección General Impositiva un período de cesantías de empleados y silenciamiento de los dirigentes sindicales.
Una ley del gobierno militar permitía cesantear a cualquier empleado o funcionario de la DGI sin sumario previo. Esta norma era denominada de normalización administrativa. Ante este atropello el gremio impositivo (AEDGI, ahora denominado AEFIP) intentó abrir el diálogo con las nuevas autoridades de la repartición, pero sus esfuerzos resultaron infructuosos, ante la suspensión de las actividades sindicales y la ruptura de relaciones con el gremio.
La situación era insostenible para los dirigentes sindicales, que veían aumentar el número de cesanteados, sin poder defender los derechos laborales de los trabajadores impositivos. Llegó un momento en que la Dirección, preparó un largo listado con cesantías . La suspensión de estas cesantías, no estaba al alcance de la dirigencia, que además estaba aislada por el temor que en los trabajadores había creado esta situación.
Los dirigentes gremiales lograron , interesar a Monseñor Quarracino Obispo de Avellaneda para que intercediera como mediador ante el director de la DGi .Dr. Ernesto Cuello., para suspender las cesantías e iniciar un diálogo. Convocado el Dr. Cuello al obispado de Avellaneda se inició un hecho histórico que significó la sanción de la Primera Convención Colectiva de Trabajo de Empleados Públicos de América Latina.
Logrado en primer termino, que se suspendieran las cesantías, se inició una mesa de trabajo entre la DGI y el Sindicato, para ir normalizando la relación laboral en la institución, normalizando primero la planta de personal, reencasillando a todos de acuerdo a sus reales funciones, en una escala consensuada de acuerdo a normas y funciones vigentes..
Esta reiniciación del diálogo laboral ,fue aprobada por el entonces Ministro de Trabajo San Sebastián y llevo al gremio a : armar equipos técnicos de trabajo por sectores de la DGI para la tarea a realizarse y proponer la incorporación de la institución y sus empleados al régimen de la ley de Contratos Colectivos de Trabajo, que hasta entonces no regía para la administración Pública, que se manejaba por escalafones elaborados los gobiernos de turno.
Hoy se cumplen 35 años de la sanción de aquella primera convención colectiva de trabajo ,que tuvo una serie de novedades importantes para ese tiempo.
Se elaboró un código de incompatibilidades, y un reglamento de disciplina. Se reinstaló el sistema de ascensos y cobertura de jefaturas mediante concursos, que eran controlados por un tribunal formado por funcionarios de nivel y un miembro del sindicato El gremio tuvo participación en : La Junta de Disciplina, La Junta de Control de la Convención Colectiva, La Comisión de Higiene y edificios, y la Comisión de Ayuda Social.
En la Obra Social que estaba en manos del Ministerio de Hacienda, el gremio incorporó un miembro al directorio -
Toda esta normativa se logró consensuar en un trabajo , escalonado en 3 etapas, de reubicación, de elaboración de proyectos y de consenso.
No olvidemos que la tarea se realizó en tiempos agitados, de nuestra historia, con la oposición de altos funcionarios de Hacienda La esencia de esta primera convención colectiva, marca un modelo de gestión gremial e institucional, que se realizó con seriedad, con vocación de servicio, con proyección al futuro y con el diálogo y el posterior consenso de gremialistas y funcionarios.
Esa Convención Colectiva acompañó también la enorme tarea de modernización de la institución lograda hasta hoy.
Aquellos trabajos, normas, formas de diálogo, son instructivas para el presente, del país, donde estamos en la `puerta de una actualización institucional en todos los niveles. El resumen de lo que hoy se recuerda es “ Mediante el diálogo, el consenso y la vocación de servicio es posible mejorar las instituciones públicas "Atendamos el mensaje que nos deja este aniversario