martes, 4 de agosto de 2009

LUEGO DE LA TAREA CUMPLIDA

EDITORIAL

Pasamos las elecciones,
De acuerdo a los resultados, cumplimos con la tarea que nos propusimos.
Juez será senador de la Nación.
Ahora nos miramos, repasamos los números del recuento comicial y analizamos las fuerzas con las que contamos.
Algunos militantes de los grupos, han mantenido su mística, siguen en la cancha dispuestos a cambiar la gestión de gobierno en el 2011. , sin entretenerse en debates sectoriales o personales.
Otros hacen cálculos sobre la cantidad de cargos que van a disponer para distribuir entre sus integrantes.
Este fenómeno es interesante para iniciar el debate, sobre como será la lucha política hasta el 2011
Los que inician su razonamiento pensando en cargos de gobierno. Son sin duda personas que han quedado teñidas con la pintura de la vieja política.
Este fenómeno puede atribuirse a dos razones. O se trata de viejos políticos, que no han abandonado, o no pueden hacerlo, las viejas practicas politiqueras por todos conocidas.
Resulta para ellos muy difícil cambiar su forma de pensar o debatir sobre el tema. Que es central para el partido nuevo, armado contra la corrupción y por la honradez y la transparencia.
El otro grupo, es el de los más jóvenes, que tuvieron oportunidad de conocer la vieja política y se han embarcado en el partido nuevo para cambiarla.
Ellos no le han dado la importancia que tiene para los principios de la nueva política, el valor de la militancia
Son militantes, pero no entienden que el valor de sus acciones esta atado permanentemente y sin posibilidad de separarse, con la honestidad. La honestidad empieza cuando decidimos luchar por el bien común y no por los intereses particulares de cada uno..
Como podemos ver, la tarea no es difícil, diría que mas sencilla que haber ganado la elección del 28 de junio. Pero es fundamental. El valor de cada hombre o mujer militante, se juzga por su accionar, por su conducta y el reparto de cargos es un problema unido a la gestión de gobierno que hay que realizar.
Naturalmente para que la gestión de gobierno, sea eficiente y logre los objetivos buscados
No cabe duda que se ha de preferir para la gestión, al militante honesto amante del bien común