domingo, 23 de agosto de 2009

VIENTOS DE AGOSTO

EDITORIAL

Dicen que los vientos de agosto ayudan a fecundar la tierra, y siempre esperamos que dios nos ayude en esta tarea.

En nuestra patria lamentablemente todavía no se ve ese resultado, pero anhelamos que los buenos frutos se produzcan.

¿Dónde debe influenciar la sabiduría divina para que las cosas sean positivas para los argentinos?
Pensamos que en la mente, en los pensamientos, en las decisiones y en el corazón.

Mirándonos hacia dentro parece fácil la tarea, pero hay un pequeño punto que debe cumplirse para que esto sea así: es el pensamiento y el corazón de los argentinos: se trata de buscar el dialogo y el consenso como único medio de crecimiento, ambos en beneficio del bien común y no del interés individual.

La llegada del día del libertador debe darnos la fuerza que nos falta para que seamos capaces de producir los frutos que nuestra patria necesita.

Hoy, recordemos a ese hombre que se guiaba por los mas nobles principios y convicciones que nos llevo a la libertad de la Patria y el cruce de los Andes.

Un ejemplo de vida que debe servir para cada uno de nosotros y así, entre todos, lograr una Patria grande y un pueblo feliz.