martes, 27 de abril de 2010

NUEVA CONVOCATORIA: EMBANDERAR LA FALDA, EMBANDERAR EL CORAZÓN


EDITORIAL
El sábado pasado decíamos que se aproxima el mes de Mayo, y con él la fiesta patria del Bicentenario; Mayo, el mes de la Libertad, el mes en que iniciamos nuestra vida independiente, aunque ahora está muy de moda criticar el sentido real de la Revolución de 1810. Hoy se analizan los motivos de cada uno de los protagonistas de esa gesta y hasta se llega a aseverar que no fue una verdadera revolución, se habla de motivos económicos, monárquicos, de objetivos ocultos; sin entrar en polémicas nosotros, desde aquí, queremos reflotar los antiguos ideales del Mayo de la libertad, del Cabildo, de la gente en la plaza reclamando su participación en las decisiones del momento.
Sabemos que los argentinos tenemos una tendencia a diferenciarnos del otro, a dividirnos, a encasillarnos, en ideas , en partidos, en clubes de fútbol. Desde esta audición siempre hemos buscado en nuestra historia el dato, el momento, el héroe, que sirviera de modelo para unirnos, de ejemplo para que lo imitemos. Hemos buscado y lo seguiremos haciendo, todo aquello de la historia que sea ejemplo de unión de los argentinos.
Mayo es el mes mas propicio para juntarnos todos los argentinos, para pensar juntos, para cantar juntos, para alegrarnos juntos, viene el 25 y el sol viene asomando.
En el año 2004, desde la Hora del Trébol lanzamos la campaña que denominamos “Embanderar La Falda, embanderar el corazón” llamando a todos los vecinos, comerciantes, automovilistas, turistas e instituciones a ponerse los colores de la patria, celeste y blanco en el corazón y para que embanderáramos la ciudad.
Hoy queremos repetir la convocatoria, porque nuestra bandera y nuestros colores patrios son el primer punto de unión de los argentinos, algo en los que no nos diferenciamos, no nos dividimos.
El Bicentenario ha de ser un momento en que las diferencias se terminen y seamos realmente hermanos de una misma patria, de una misma bandera. Aquella campaña quería llegar a ver comercios, casas y automotores embanderados, niños y grandes con su escarapela en el pecho. Las banderas y sobre todo la Argentina, nos unen.
Miremos también a los patriotas que se reunieron en mayo de 1810, para imitar su conducta, su honestidad, su lealtad, su valentía, para tomarlos como modelos, cada uno en su esfera de actuación. Esta es una regla de oro: sepamos ver los modelos adecuados y mostrémoslos, para sacar a la política de la inercia, de la mediocridad, para que sea la actividad constructiva, participativa y noble que debe ser.
Por eso los convocamos, a todos, a celebrar este aniversario de la Patria, dispuestos a ganar un futuro donde el respeto sea el valor mas importante para la vida en comunidad.
La propuesta, desde acá es simple y es ésta: EMBANDERAR LA FALDA, EMBANDERAR EL CORAZÓN